La alquimia es una disciplina sincrética, que mediante procesos de transmutación concilia los extremos. El pensamiento alquímico trabaja con los opuestos a través del simbolismo como potente herramienta de manejo de la complejidad.
Es un error abordar la alquimia desde uno de los extremos desechando o despreciando el otro, como por ejemplo, pensar que la alquimia es solo procesos químicos. Es buscar llegar del plomo al oro ignorando los procesos verticales de transmutación, y el mismo proceso paralelo en la dimensión sutil. Es como el polo de un imán negando su extremo opuesto.
Este modelo de cambio lo podemos representar a través de la vesica picis o semilla de la vida
Aunque la transmutación puede representarse tanto en lo vertical como en lo horizontal, esta última no lo exploramos en este modelo. Llevar lo concreto a lo abstracto es sublimación, llevar lo abstracto a lo concreto es materialización o manifestación. Ambos procesos pasan por el campo simbólico que une y sintetiza. (ver el Flujo)
Referencias:
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Encuentre herramientas y recursos de coaching, PNL Programación NeuroLingüística, tecnologías de potencial humano. Más en el libro Modelos de Cambio y metaPatrones
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